
Practicar deporte es una de las mejores maneras de fortalecer y cuidar la salud de tu espalda.
La espalda tiene un papel fundamental: sostiene nuestro cuerpo, ayuda a que se mantenga estable el centro de gravedad y nos hace posible el movimiento. Además, protege la médula espinal envolviéndola en sus huesos.
Para que nuestro cuerpo se sujete, nuestra espalda debe ser firme pero también flexible. Cada uno de los huesos que la forman son muy resistentes, y los músculos que la integran muy fuertes.
Cualquier lesión o desplazamiento de sus partes, por mínima que sea, nos producirá dolor o rigidez, e incluso puede afectar a nuestra capacidad de movimiento y respiración.
Por ello, nuestra columna vertebral y la postura que mantenemos en el día a día tienen un papel fundamental en nuestro estado de salud.
Casi el 90% de la población sufre pequeños trastornos posturales que derivan en dolor de espalda, contracturas, vértigos, dolores de cabeza, ciática, fatiga, insomnio, falta de concentración, hernias, problemas respiratorios o digestivos, entre otras molestias.
Si esto no se corrige, la calidad de vida de las personas disminuye. Por este motivo, hacemos tanto hincapié en trabajar la postura para corregir la alineación de nuestra columna. Conservar una buena postura conlleva ejercitar tu cuerpo para que se mueva y funcione sin tensiones.
5 consejos para mantener la espalda sana
Siguiendo estos consejos, te aseguramos que te sentirás mucho mejor y mejorarás ciertas dolencias que puedas sufrir. Toma nota y llévalos a cabo siempre que puedas.
1. Vigila tu postura
Fíjate bien en cómo tienes la espalda cuando caminas, cuando estás en reposo o cuando estás sentado enfrente de la tele. Si tienes un trabajo muy sedentario, tómate un descanso de un minuto cada media hora y haz pequeños ejercicios de estiramiento.
Utiliza el ordenador y el móvil a la altura de los ojos, mantén los brazos encima de la mesa a 90 grados y mantén la espalda erguida en el asiento. Manteniendo una buena postura corporal, podemos eliminar, o al menos aliviar, muchos problemas de espalda.
2. Hidrátate
Beber líquidos para hidratarnos es fundamental. Bebe al menos un litro y medio (¡mejor si son dos!) de agua al día para mantener los discos intervertebrales hidratados correctamente.
3. Evita el estrés
Cuando estamos estresados, nuestros músculos se contraen y es cuando aparecen molestias en el cuello, hombro y espalda, y por consiguiente también afecta a nuestro sistema nervioso.
El yoga y la meditación contribuyen a sentirte mejor física y mentalmente. Por ello, te recomendamos que los incluyas en tu rutina deportiva.
4. Estírate
Estar demasiado tiempo en la misma postura, ya sea trabajando, cocinando o incluso descansando, crea rigideces y dolores en la espalda.
Cuando nos estiramos, nuestros músculos se relajan y nuestras vértebras se vuelven más flexibles. Realizar estiramientos o ejercicios para la espalda es muy recomendable, sobre todo para prevenir futuras dolencias de espalda.
5. Practica deporte
Practicar deporte es una de las mejores maneras de fortalecer y cuidar la salud de tu espalda. Y no hay mejor manera de fortalecer la espalda sin lesionarse que con la natación. Deportes acuáticos como el aquastretching o la natación terapéutica te ayudarán a mejorar la postura, la movilidad y la condición física de forma orientada y controlada y en el medio más idóneo para ello: el agua.
Ven a visitarnos a tu centro Inacua más cercano, donde te ayudaremos a conseguir la forma física idónea para una mejor calidad de vida. ¡Te esperamos!