¡Celebramos el Día Mundial de la Bicicleta! | Inacua

El ciclismo es una práctica ideal para aumentar la capacidad aeróbica y pulmonar, así como para fortalecer la zona lumbar y el tren inferior.

El próximo 19 de abril celebramos el Día Mundial de la Bicicleta y, como no podía ser menos, teníamos que dedicar un artículo especial a este medio tan sostenible y beneficioso para nuestra salud.

El ciclismo es un deporte muy popular, ya que es una práctica ideal para aumentar la capacidad aeróbica y pulmonar, así como para fortalecer la zona lumbar y el tren inferior. Además, es una de las actividades más recomendadas para mejorar la irrigación sanguínea y recuperar la atrofia muscular tras una lesión.

¿Qué tipos de ciclismo existen?

Según el espacio en el que se practique este deporte, podemos diferenciar entre ciclismo outdoor y ciclismo indoor, y dentro de esta división podemos, incluso, sumar una nueva versión de ciclo indoor virtual. En esta ocasión vamos a explicarte cuáles son las diferencias entre ambas modalidades y los principales beneficios que podemos obtener en cada una de ellas.

Ciclismo outdoor

El ciclismo outdoor es aquel que se realiza al aire libre, por lo que resulta imprescindible disponer de una bicicleta. El ciclismo de montaña, también conocido como mountain bike o MTB, o el ciclismo de carretera, son algunas de las modalidades más populares.

Los principales beneficios de practicar este deporte en el exterior son los siguientes:

  • Al ser un ejercicio aeróbico, favorece la mejora del sistema cardiovascular y se utiliza el oxígeno de la respiración para quemar grasas y energía.
  • Permite conseguir una mayor resistencia gracias a unas exigencias técnicas superiores.
  • Se obtiene un mayor consumo calórico en un menor período de tiempo.

Ciclismo indoor

El ciclismo indoor, en cambio, se practica en un espacio cerrado con bicicletas estáticas, ya sea en gimnasios o desde casa.

Entre los beneficios del ciclismo de interior, destacan los siguientes:

  • Se trata de un ejercicio anaeróbico, por lo que se trabaja explícitamente la potencia muscular y el desarrollo de fibras.
  • No solo se ejercitan las piernas, sino que además se trabajan brazos, abdominales y músculos del cuello.
  • Permite realizar entrenamientos muy intensos en poco tiempo.
  • Se reduce el impacto articular, por lo que también se minimiza el riesgo de lesión.

¿En qué se diferencian el ciclismo outdoor y el ciclismo indoor?

Aunque ambas modalidades aportan beneficios similares para la salud, el ciclismo indoor, al poder practicarse bajo techo, conlleva una serie de ventajas:

  • No se necesitan unas condiciones climáticas aptas, a diferencia de lo que ocurre con el ciclismo de exterior.
  • No es necesario poseer una bicicleta propia si se practica en gimnasios.
  • Genera una mayor motivación al practicarse en sesiones colectivas, guiadas por un monitor o monitora y animada por música y luces.
  • La nueva versión de ciclo virtual simula que viajamos por diferentes lugares y terrenos a través de una gran pantalla, lo que puede ser realmente divertido y motivador por tratarse de una actividad diferente.

Por su parte, el ciclismo outdoor, al realizarse al aire libre, ayuda a mejorar la salud mental, reduciendo los niveles de tensión, ira y depresión. Además, genera una mayor sensación de libertad, permite conectar con el entorno e invita a descubrir lugares y rutas nuevas.

Como ves, sea cual sea la forma en la que prefieras practicarlo, el ciclismo es un deporte estupendo que tiene un gran número de beneficios. Por eso, te invitamos a celebrar este Día de Mundial de la Bicicleta saliendo a disfrutar del ciclismo y el aire libre o uniéndote a una clase de ciclo indoor en tu centro Inacua más cercano. ¡Te esperamos!

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